domingo, 12 de agosto de 2012

La brújula siempre apunta al norte: Un balance preliminar de la política exterior en el gobierno de Felipe Calderón.



Con un inicio de administración agitado, debido a un proceso electoral muy cerrado que dio lugar a ciertas dudas en cuanto a su legitimidad, el Presidente Felipe Calderón en el año 2007 planteó como principal objetivo de su política exterior reposicionar a México en el escenario internacional en concordancia con su peso económico, histórico, demográfico y cultural. Para cumplir tal fin, echó mano de la embajadora Patricia Espinosa, una diplomática de carrera con senda experiencia, a quien nombró Secretaria de Relaciones Exteriores.

En el Plan Nacional de Desarrollo[1] (PND), dentro del apartado referente a Política Exterior, están enumeradas las acciones a emprender así como la situación y posición de México respecto al mundo en ese entonces (principios de 2007). Una lectura inicial del PND nos indica que México prioriza la diversificación de su agenda de política exterior con otras regiones, sobre todo con América Latina y el área Asia-Pacífico, para dar balance a la codependencia que se tiene respecto a Estados Unidos y, en menor medida, Canadá. Un segundo punto rescatable de ese plan deja entrever que la política exterior de México tendría un perfil económico con miras a incrementar los acuerdos comerciales internacionales y aprovecharlos adecuadamente para así impulsar el crecimiento económico nacional.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos que México realizó para diversificar su agenda en materia de política exterior, se presume que México no fue capaz de equilibrar su situación respecto a Estados Unidos en cuestiones políticas y sobre todo económicas.


Política Exterior de México

La política exterior de México está ligada a su historia y es en ella donde se encuentra su mejor sustento. Los propósitos que ella se fija están condicionados por factores de diversa naturaleza, como son la situación geográfica, y el siempre variable contexto internacional. Los principios básicos de la política exterior mexicana son igualdad jurídica entre las naciones, no intervención y autodeterminación de los pueblos.[2] La política exterior mexicana no tiene ambiciones territoriales ni ideológicas en el ámbito internacional. Su postura es de defensa al pluralismo ideológico y búsqueda de promoción económica para el país.

Un elemento clave para entender la política exterior de México, y de cualquier otro Estado, es el interés nacional, que de acuerdo a Velazquez Flores es definido como la meta fundamental de un Estado, encaminada a proporcionar los requerimientos sociales, políticos y económicos de su población a fin de preservar la existencia del Estado mismo.[3]

En el sistema mexicano, el presidente de la República es quien constitucional y políticamente tiene la facultad de dirigir la política exterior.[4] La Secretaría de Relaciones Exteriores es la institución que elabora lo fundamental de la política exterior y asegura cierta continuidad que no depende de los vaivenes políticos internos. Sin embargo para la definición de la política exterior deben ser tomadas en cuenta las características estructurales y coyunturales así como los grupos de presión, las cuestiones coyunturales son aquellas situaciones que se presentan inesperadamente en determinado momento, y en ocasiones hacen necesario virar  la política exterior del país. Las cuestiones estructurales son la geografía, población, economía e historia. Los actores que ejercen presión de cara a la elaboración de la política exterior son las diferentes fuerzas políticas del país, la iniciativa privada, la academia y la sociedad civil; la suma de esos factores da como resultado que la política exterior muchas veces puede no coincidir con el interés nacional por ser el choque de fuerzas particulares, diferentes y a veces contrarias al mismo interés nacional.[5]

Problemas de legitimidad al inicio del Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa

Haciendo un poco de historia, la meta inmediata de la política exterior de Felipe Calderón fue conseguir el reconocimiento de la sociedad internacional a su gobierno, esto debido a lo cerrado que fueron los resultados de las elecciones presidenciales del 2006,[6] y a las protestas que encabezó el candidato perdedor López Obrador, quien declaró la existencia de un fraude electoral cuyas consecuencias favorecieron a Calderón; en este sentido las acciones que llevó a cabo López Obrador estaban destinadas a generar el rechazo de la población mexicana al gobierno de Felipe Calderón. Ante ese clima de ilegitimidad, dudas e incertidumbre, para el nuevo gobierno resultó esencial contar con el respaldo de los demás Estados de la comunidad internacional. Asunto que no se hizo esperar, ya que a un par de meses de las elecciones, el presidente Calderón recibió felicitaciones y el reconocimiento de diversos jefes de Estado y de Gobierno incluidos George W. Bush de Estados Unidos, Jacques Chirac de Francia y la Canciller Alemana, Angela Merkel. La entonces presidenta de Chile, Michele Bachelet, se comunicó vía telefónica con Calderón para darle sus congratulaciones. Incluso el expresidente de la Unión Europea, José Manuel Narro, extendió sus felicitaciones.[7] Con estos reconocimientos, el gobierno de Calderón superó la crisis de legitimidad y dedicó esfuerzos a planear su proceder.
Plan Nacional de Desarrollo

De acuerdo al Plan Nacional de Desarrollo, uno de los principales objetivos de la política exterior de México es el fortalecimiento de la economía a través de la inversión extranjera y el incremento de las exportaciones a diferentes regiones del mundo. Este enfoque economicista[8] es un eje de la política exterior, en el cual los asuntos de la deuda externa y la apertura comercial quedan enmarcados en los acuerdos comerciales que México ha signado, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la pertenencia a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), y el Mecanismo de Cooperación Asia Pacífico (APEC).[9] Un sesgo economicista requiere de sólidas bases institucionales, buena imagen hacia el exterior para fomentar la inversión en México, y estabilidad en los índices macroeconómicos.

Un indicador de la bonanza macroeconómica es la cantidad de reservas internacionales, que son los recursos financieros en divisas con los cuales cuenta un país para garantizar los pagos de los bienes que importa y el servicio de la deuda, así como para estabilizar la moneda.[10] En este sentido, el gobierno de Calderón ha trabajado para acrecentar las reservas internacionales de México, y así superar cualquier incontinencia y dar seguridad y confianza a los inversores. Para en el año 2009 las reservas internacionales alcanzaron un nivel mínimo histórico, pero a partir de ese año y hasta el presente han repuntado, como lo demuestra la siguiente gráfica:
Figura 1
Fuente: Banco de México.

Se puede afirmar que un manejo adecuado de las políticas macroeconómicas incide en el crecimiento de las reservas internacionales, cuya raison d’être es mantener la estabilidad del país. La suma de estos factores con una política exterior pragmática tendiente a atraer inversión extranjera al país, arrojó los siguientes resultados: desde el inicio del gobierno de Felipe Calderón hasta el 2010 se procesaron flujos de capitales a los mercados en México por alrededor de 400,000 millones de pesos de manera ordenada, de acuerdo a informes de la Secretaría de Hacienda.[11] En el ámbito de la atracción de inversión extranjera a México, esta cifra resulta muy significativa para el balance del desarrollo de la política exterior de Felipe Calderón.

América Latina y el Caribe

Debido a razones históricas, culturales y lingüísticas, la política exterior de México identifica a América Latina y el Caribe como región estratégica, con la cual es necesario fortalecer las relaciones políticas y económicas. Es América Latina y el Caribe el área con la que México comparte más retos y oportunidades de desarrollo.

Desde las épocas independentistas de la región, las incipientes naciones buscaron un reconocimiento y acercamiento mutuo, esto como necesidad de encontrar refugio entre sus hermanos de sangre, quienes soñaban con la grandeza de una América unida. Simón Bolívar concibió ese sueño y combatió por ello. A doscientos años de aquellas luchas memorables por la libertad, la patria y el honor, América Latina se encuentra dividida, entre diferentes corrientes ideológicas que buscan asegurar el desarrollo de sus pueblos a su manera. Existen gobiernos que no privilegian el diálogo, que favorecen las ideas socialistas y difícilmente saludan la democracia efectiva en su sistema. Por otro lado, algunas naciones latinoamericanas, con base en la educación, perfilan el éxito de sus economías, cuya consecuencia será el bienestar general para sus poblaciones. Sin embargo, las naciones latinoamericanas no ven en México a un socio viable con el cual puedan profundizar las relaciones y ampliar los canales de cooperación, esto a causa de la proximidad económica, política y territorial que nuestro país tiene con Estados Unidos.

Ante ese escenario latinoamericano de recelo, México enfocó sus esfuerzos de política exterior a impulsar el desarrollo de Centroamérica, una región que es víctima del flagelo del crimen organizado y sucumbe ante la impotencia de sus gobernantes.[12] En este aspecto México ha sido un asiduo promotor de la integración centroamericana con miras a reforzar la institucionalidad que le permita enfrentar sus problemas de forma adecuada. Son dos los mecanismos internacionales que apoya nuestro país: El Sistema de Integración de Centroamérica (SICA) y el Proyecto de Integración Mesoamérica. El SICA es una institución que trabaja por la integración regional cuyo objetivo es constituir a Centro América una región de paz y prosperidad. México no forma parte del SICA, pero es un observador que continuamente da consideraciones respecto al tema prioritario de agenda del SICA: seguridad, a la par brinda asesorías y talleres a funcionarios centroamericanos en la materia.

El Proyecto de Integración Mesoamérica es una iniciativa mexicana, que revitaliza al Plan Puebla-Panamá, cuyos puntos focales son la institucionalización de la cooperación de nueve Estados sureños de nuestro país con Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana; para así mejorar el nivel de vida de los habitantes de la región.[13] A través de estas dos iniciativas México consolida su liderazgo en Centroamérica.
América del Norte

México y Estados Unidos comparten un proceso histórico que en ocasiones alcanzó puntos muy álgidos en la relación bilateral, sobretodo por la preeminencia del vecino del norte sobre México. Sin embargo, a lo largo del siglo XX, ambos Estados consolidaron una estrecha relación comercial que impulso el desarrollo, principalmente de México, pero poco a poco este vínculo se volvió nocivo para nuestro país, porque implica una enorme dependencia a Estados Unidos, que en caso de padecer algún problema financiero genera una catástrofe para México. La siguiente figura da clara muestra de lo referido:
Figura 2. Origen de la Inversión Extranjera en México, primer semestre 2011.
Fuente: Secretaría de Economía

En más diez años de la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) los principales socios comerciales de México en el mundo son Estados Unidos y Canadá, con el 80% y el 3.6% respectivamente. En consonancia con lo anterior, en la práctica se dio prioridad a la relación de México con esos dos países, con los que además existe una serie de temas de gran importancia como lo son los flujos migratorios, procuración de justicias, combate al narcotráfico y crimen organizado, seguridad fronteriza, transporte, energía, intercambios educativos. Estos temas comunes de la agenda trinacional dieron pie a múltiples encuentros entre delegaciones del gobierno mexicano con diversas autoridades de ambos países.




A modo de conclusión, se rescata lo asentado en las líneas anteriores al respecto del corte economicista de la política exterior en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, cuyo principal propósito es la atracción de capitales a nuestro país para impulsar el crecimiento. La forma de conseguirlo es a través del fortalecimiento del marco institucional de nuestro país, para que resulte atractivo a los grandes inversores. No obstante de los crecientes niveles de violencia, el acaparamiento del los temas de seguridad a la agenda gubernamental y las constantes recesiones económicas que ha padecido México en el presente sexenio,  nuestro país recibió una gran cantidad de flujos de capital.

En el ámbito exportador, se beneficiaron los mecanismos de cooperación internacional para poder colocar los productos mexicanos en mercados distantes, aunque ello no es suficiente para equilibrar la balanza del destino de exportaciones, actualmente México en términos de diversificación comercial no puede dejar de girar en torno a Estados Unidos; esta situación trae como consecuencia una profunda dependencia que en momentos de crisis para la unión americana causa catástrofes en la economía de nuestro país.

Y México con una lectura incorrecta del ambiente político en América Latina, no ejerció la influencia deseada, debido a dos motivos principales: la consolidación de la hegemonía brasileña en la región, al que México no es capaz de hacer frente, y al recelo que tienen algunas naciones que radicalizan su postura contra a los socios de Estados Unidos. 

Con base en esas dos consideraciones se puede afirmar categóricamente que el saldo de la política exterior de Felipe Calderón a un poco más de año del término de su mandato es positiva en cuanto a la captación de capitales, pero su plan de diversificación no pudo fructificar a causa de la excesiva dependencia que México tiene con Estados Unidos.

Alejandro Vargas

Referencias Bibliográficas
Calduch Cervera, Rafael. (1993) Dinámica de la Sociedad Internacional. Primera Edición. Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid, España.

Tello, Manuel (1975) La política Exterior de México 1970-1974. Primera Edición. FCE. México DF.

Velazquez Flores (2007) Factores, bases y fundamentos de la Política Exterior de México. Segunda Edición. Plaza y Valdéz. México. 

Seara, Vázquez (1985) Política Exterior de México. Tercera Edición. UNAM. México DF.

López Montero (coord.) (2009) La política exterior de lo gobiernos de la alternancia política en México. Primera Edición. UNAM. México D.F..

Referencias Hemerográficas
Claudia Herrera y Rosa Vargas. 7 sep. 2006. Mandatarios de varios países envían felicitaciones a Calderón Hinojosa. La Jornada. Disponible en

América Economía. Crimen organizado en Guatemala golpea torres de trasmisión eléctrica. 3 feb 2011. Guatemala. Disponible en 

El Economista,  16, Dic. 2010. En cinco años llegaron $400,000 millones a México. Disponible en

Referencias Ciberogáficas
Banco de México. Disponible en http://www.banxico.org.mx/
Bustillo García Lissette, Martínez Dávila Pablo. (2008) Los enfoques del desarrollo sustentable. En Interciencia Vol. 33, No. 5. Pp. 391. Disponible en  http://www.scielo.org.ve/pdf/inci/v33n5/art14.pdf. Consultado el 12 oct. 11.

Banco Central de Venezuela. ¿Qué son las reservas internacionales? Significado y administración. Disponible en http://www.bcv.org.ve/reservas/reservas.htm. Consultado el 13 oct. 11.


Instituto Federal Electoral, Elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Disponible en

Presidencia de la República. Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Política Exterior Responsable.

Proyecto Mesoamérica. (2011) Disponible en http://mesoamerica.sre.gob.mx/. Consultado el 12 oct. 2011 

Secretaría de Economía. (2011)
Disponible en http://www.economia.gob.mx/swb/swb/















[1] Presidencia de la República. Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012. Política Exterior Responsable. Disponible en http://pnd.calderon.presidencia.gob.mx/democracia-efectiva-y-politica-exterior-resposable.html. Consultado el 20 sep. 11.
[2] Tello, Manuel (1975) La política Exterior de México 1970-1974. Primera Edición. FCE. México DF. Pp. 5-6
[3] Velazquez Flores (2007) Factores, bases y fundamentos de la Política Exterior de México. Segunda Edición. Plaza y Valdéz. México.  Pp. 23-24
[4] Seara, Vázquez (1985) Política Exterior de México. Tercera Edición. UNAM. México DF. Pp. 35
[5] En este sentido, Calduch Cervera señala que es demasiado simplista otorgarle un papel exclusivo de elaboración y ejecución de la política exterior al Presidente, ya que ésta compete a otras instituciones gubernamentales, incluso a la sociedad civil organizada, que desempeñan un protagonismo significativo en las relaciones que vinculan a su Estado con otros actores de la sociedad internacional, restando así importancia a las acciones emprendidas por el poder ejecutivo a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Sin embargo, la clave de la política exterior es el interés nacional. El rango de metas y objetivos que los funcionarios deciden alcanzar es muy amplio; por lo que deben tomar decisiones acerca de cuáles metas conseguir y cuáles dejar pasar. El interés nacional es aquello que los políticos desean obtener a cambio de sacrificar algo. Y precisamente el Presidente de la República, quien tienen el poder de decisión, define el rumbo de la política exterior de México.  Véase: Calduch Cervera, Rafael. (1993) Dinámica de la Sociedad Internacional. Primera Edición. Centro de Estudios Ramón Areces. Madrid, España. Pp. 18-20.
[6] El candidato ganador, Felipe Calderón Hinojosa, obtuvo el 35.89% de los votos. El segundo lugar lo ocupó Andrés Manuel López Obrador quien consiguió el 35.31%. La diferencia fue de tan sólo 243,934 votos de un total de 41,791,332 votos emitidos aquel 6 de julio de 2006. Fuente: Instituto Federal Electoral, Elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Disponible en http://www.ife.org.mx/documentos/Estadisticas2006/presidente/m_pdte_2.html. Consultado el 12 oct. 11.   
[7]Claudia Herrera y Rosa Vargas. 7 sep. 2006. Mandatarios de varios países envían felicitaciones a Calderón Hinojosa. La Jornada. Disponible en http://www.jornada.unam.mx/2006/09/07/index.php?section=politica&article=014n1pol. Consultado el 12 oct. 11.
[8] El enfoque economicista se sustenta en un punto de vista fundamentalmente antropocéntrico, donde la naturaleza (en este caso la realidad internacional) es vista como un instrumento en beneficio del hombre, para ser explotada y mejorar la calidad material de la vida humana. Fuente: Bustillo García Lissette, Martínez Dávila Pablo. (2008) Los enfoques del desarrollo sustentable. En Interciencia Vol. 33, No. 5. Pp. 391. Disponible en  http://www.scielo.org.ve/pdf/inci/v33n5/art14.pdf. Consultado el 12 oct. 11.
[9] López Montero et al (2009) La política exterior de lo gobiernos de la alternancia política en México. Primera Edición. UNAM. México D.F. Pp. 106-107.
[10] Banco Central de Venezuela. ¿Qué son las reservas internacionales? Significado y administración. Disponible en http://www.bcv.org.ve/reservas/reservas.htm. Consultado el 13 oct. 11.
[11] El Economista,  16, Dic. 2010. En cinco años llegaron $400,000 millones a México. Disponible en http://eleconomista.com.mx/mercados-estadisticas/2010/12/16/cinco-anos-llegaron-400000-millones-mexico. Consultado el 09 oct. 11.    
[12] La situación en Guatemala es crítica. La delincuencia organizada incluso destruye torres de trasmisión eléctrica como medio para extorsionar. Véase América Economía. Crimen organizado en Guatemala golpea torres de trasmisión eléctrica. 3 feb 2011. Guatemala. Disponible en   http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/crimen-organizado-en-guatemala-golpea-torres-de-transmicion-electrica-y-afecta-n. Consultado el 13 oct. 2011.
[13] Proyecto Mesoamérica. (2011) Disponible en http://mesoamerica.sre.gob.mx/. Consultado el 12 oct. 2011  

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