lunes, 9 de diciembre de 2013

BOLETÍN

El político mexicano desprecia a la sociedad, o al menos lo considera incapaz, pues esto es lo que se ha visto en lo que va del sexenio priista. Desde que inicio el sexenio del actual presidente Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional se han venido dando una serie de "reformas estructurales" que incidirán en el trayecto de la nación, o para ser más claro, en la vida de cada uno de los mexicanos que residen en el país, ¡todos! estudiantes, campesinos, obreros, trabajadoras del hogar, personas con capacidades diferentes, de preferencias sexulaes difrentes, con  o sin ideología política... 

El asunto es que estas reformas se han venido dando bajo un esquema de hermetismo, es decir, la sociedad no se ha visto involucrada en ello, y no se ha visto involucrada porque los políticos no han querido que ella participe, no sólo la derecha a nivel federal, la izquierda en la ciudad de México también ha mostrado una renuencia a incorporar a la ciudadanía a participar en la toma de decisiones.

Es por ello que desde respublicamx se llama a que los canales de participación ciudadana se abran, que son requisitos  para una vida democrática verdadera, que se vea la congruencia, que no sólo usen palabras maquilladas para esconder un hecho que se ha visto constituido en el año: la política en el país les pertenece a los partidos políticos, a nadie más, por añadidura no es exagerado decir que nuestras vidas también están sujetas a las voluntades de unos cuantos. La ciudadanía no sólo debe estar ahí cuando es necesaria, como al PRD en una "consulta", para evitar una reforma, sino para todos los casos (reforma política, hacendaria, fiscal, energética), pues no sólo a un pequeño grupo le preocupa el país, es un asunto público, ¡discutase como tal!


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