domingo, 4 de noviembre de 2012

Seguridad Hemisférica.

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo revisar la relación entre Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA) en materia de seguridad regional a partir de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El tema es de interés puesto que constantemente se especula que EU influye en gran medida en la OEA, lo que inmediatamente trae a colación el recuerdo de la expulsión de Cuba de la organización interamericana debido a las diferencias ideológicas con EU y por la relación cercana que la isla mantenía con la extinta URSS, evento que favorece esta especulación, sobretodo si se toma en cuenta que la gran mayoría de los Estados Miembros votaron a favor de esa expulsión; aunque ha pasado más de medio siglo de aquello (1962) se podría plantear el escenario donde el anunciado declive de la hegemonía de Estados Unidos propicie que la OEA retorne al lugar que le corresponde, el de una organización multilateral, de consenso y promotora de la democracia.

La Organización de Estados Americanos

Las organizaciones intergubernamentales ayudan a fijar una agenda multilateral, actúan como catalizadores para la formación de coaliciones, foros para externar iniciativas políticas y de vinculación.[1] Como elemento central del sistema interamericano, la Organización de Estados Americanos (OEA) es el régimen de gobernanza regional más antiguo del mundo.[2] A lo largo de las décadas, la reputación y la efectividad de la OEA han variado en función del entorno global y del grado de tensión o de cooperación entre los Estados Miembros. Sin embargo; algunos líderes latinoamericanos han desconfiado siempre de esta organización, a la que perciben como una institución demasiado centrada en Estados Unidos.[3] Algunos países latinoamericanos, conscientes de las enormes asimetrías de poder y de intervención de EU en asuntos internos, en ocasiones han tratado de usar a la OEA como medio de limitación o de equilibrio, mientras que otros han preferido cooperar con dicho país en áreas de interés mutuo.

Fin de la Guerra Fría e inicio de la rehabilitación del Sistema Interamericano

Al final de la Guerra Fría, ya sin las tensiones propias de ese periodo histórico, EU, con la administración demócrata de Bill Clinton, inició una relación más cercana y constructiva con América Latina. Prueba de ello fue la primera Cumbre de las Américas, celebrada en Miami en 1994, que dio pie a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio en el Área de las Américas. Posteriormente hubo varias reuniones a diferentes niveles que daban forma a un nuevo modelo de relaciones EU-AL. Se tenía la idea de que el bienestar general dependía del progreso coordinado de todos los Estados en el continente. Se avanzaba hacia un Sistema Interamericano multilateral e incluyente, con base en la OEA.
En materia de seguridad para el hemisferio, el gobierno de Clinton se planteó fortalecer y ampliar la cooperación de seguridad de EU con las naciones de América Latina:
·         Se consideraron todas las dimensiones de seguridad: militar, económica y política
·         Subrayó la existencia de un vínculo estrecho entre problemas domésticos e internacionales.
·         Disminuyó el peso relativo del componenente militar y puso enfásis en la defensa colectiva
·         Asumió la promoción de democracia y del libre marcado.
·         Institucionalizar normas de defensa
·         Fortalecer mecanismos regionales y subregionales de seguridad cooperativa.

Punto de quiebre: 9/11
Pero dos eventos marcaron el fin de esta tendencia: 1) la llegada al poder de George W. Bush con ideas conservadoras sobre la reafirmación de la hegemonía de Estados Unidos en el hemisferio occidental; y 2) los ataques terroristas del 9 de Septiembre de 2001.
Estos acontecimientos tuvieron un efecto en la política exterior de EU, que cambió el acercamiento visionario a Latinoamérica por un enfoque enteramente dedicado a asuntos de seguridad.[4] De forma contrastante al gobierno de Clinton, la agenda de seguridad nacional de Bush tuvo dos características centrales: la re-militarización ofensiva y el unilateralismo. La re-militarización se impone dado que se asume que la respuesta al terrorismo es el uso de la fuerza. Ello implica desechar el pensamiento basado en el equilibrio del poder, las doctrinas de contención y disuasión. Esto es así porque como actores no estatales, los grupos terroristas no pueden ser disuadidos, debido a que están dispuestos a morir por su causa.
El elemento más notable del nuevo militarismo es la acción preventiva. El unilateralismo se basa en la determinación de que EU debe actuar de manera directa y sin limitaciones –legales- para ganar la guerra contra el terrorismo. El corolario es un desdén por las reglas, normas e instituciones del sistema internacional.  En el seno de la OEA, Estados Unidos quiso imponer su visión de seguridad restringida contraria al concepto multidimensional reconocido por consenso de los demás países miembros de la organización. Durante las reuniones de la Comisión de Seguridad Hemisférica, Estados Unidos intentó colocar al tema de la lucha contra el terrorismo como prioritario en la agenda de seguridad hemisférica.[5]
Bajo ese clima hostil, la administración de Bush postuló a una multiplicidad de enemigos, incluyendo estados rebeldes (rogue States), armas de destrucción masiva, organizaciones terroristas globales, regionales y nacionales. Así, observaba a América Latina a través del lente del terrorismo, a pesar de que la región es de poca importancia estratégica en la guerra global contra el terror. Se trataba de la superposición de preocupaciones de los EU, quien esperaba poco de las instituciones internacionales y sólo estaba dispuesto a incorporarse a mecanismos de decisión multilaterales en aquellos casos donde fuera de esperar que sus intereses nacionales serían tomados en cuenta “sin resto”.[6]
En un intento por contener la cruenta acción unilateral de Estados Unidos, los demás países del hemisferio, a través de la OEA, organizaron a finales del año 2003 la Conferencia Especial de Seguridad, con sede en la Ciudad de México, de la cual emanó la Declaración sobre Seguridad en las Américas. Según la declaración, "las amenazas, preocupaciones y otros desafíos en el Hemisferio son de naturaleza diversa y alcance multidimensional, el concepto y enfoque tradicionales deben ampliarse para abarcar amenazas nuevas y no tradicionales, que incluyen aspectos políticos, económicos, sociales, salud y aspectos ambientales.”[7] En otras palabras, la nueva definición amplió el concepto tradicional de seguridad, incorporando las nuevas amenazas y no tradicionales.
Sin embargo, un estudio minucioso de la declaración arroja que incluir temas de desarrollo en la agenda de seguridad ocasiona que las estrategias militares puedan ser alternativas para solucionar nuevas amenazas, y tomando en cuenta que el terrorismo ocupa un lugar desproporcionado en la declaración en comparación con otras amenazas o inquietudes, en un hemisferio donde, además de Colombia, no hay actividad terrorista importante.
El tratamiento de una variedad de cuestiones en relación con el objetivo de la seguridad le abre la puerta de las agendas políticas, sociales y económicas, a esto se le ha denominado securitization. [8] Este riesgo se agrava por la amplia definición de terrorismo y la visión amplia de lo que significa una amenaza a la seguridad.
 Conclusiones

Como se sugiere, la introducción del enfoque multidimensional de seguridad le otorga nuevos renovados bríos a las agencias militares para enfrentar los problemas de desarrollo, lo que sin duda es un logro de la política exterior norteamericana en el continente americano. En esa ocasión, la maquinaria de EU consiguió de forma sutil colocar parte de su doctrina de seguridad en el seno de la OEA sin contradecir los pujantes y novedosos conceptos de seguridad multidimensional de los demás Estados Miembros.
El hemisferio occidental aún maneja un patrón relativamente sencillo: la confirmación de la hegemonía de Estados Unidos.

Alejandro Vargas

Bibliografía
Bermúdez Torres Lilia, “Los retos del hemisferio en el ámbito de la seguridad”, en Revista Mexicana de Política Exterior, no. 69, junio 2003, pp. 101-130.

Bodemer Klaus; Rojas A. Francisco et al, 2005 “La Seguridad en la Américas: Nuevos y Viejos Desafíos” Ed. Iberoamericana, Madrid.

Boniface Dexter, 2010 “La perspectiva desde EU” en Foreign Affaires Latinoamérica. Vol. 10 No. 3,

Castañeda Jorge G., 2003, “The Forgotten Relationship” en Foreign Affaires, Vol. 82 No. 3,

Chillier Gaston, Freeman Laurie, 2005, “Potential Treat: New OAS Concept of Hemispheric Security” WOLA. Disponible en http://www.seguridadregional-fes.org/upload/4293-001_g.pdf. Consultado el 10/05/2011

Feinberg Richard, 2010, “La Exclusión no es la Respuesta” en Foreign Affaires Latinoamérica. Vol. 10 No. 3,

Keohane Robert; Nye Joseph, 1977, “Power and Interdependence: World Politics in Transition” Ed. Little Brown & Co, EU.

Kissinger Henry, 1994, “La Diplomacia” Simon & Shuster.

Serbin Andrés. 2010, “De Despertares y Anarquías” en Foreign Affaires Latinoamérica. Vol. 10 No. 3,

Organización de los Estados Americanos. Disponible en: http://www.oas.org/es/





[1] Keohane Robert; Nye Joseph, 1977, “Power and Interdependence: World Politics in Transition” Ed. Little Brown & Co, EU.
[2] Organización de los Estados Americanos. Quiénes somos. Disponible en: http://www.oas.org/es/acerca/quienes_somos.asp
[3] Feinberg Richard, 2010, “La Exclusión no es la Respuesta” en Foreign Affaires Latinoamérica. Vol. 10 No. 3.


[4] Castañeda Jorge G., 2003, “The Forgotten Relationship” en Foreign Affaires, Vol. 82 No. 3,

[5] Lilia Bermúdez Torres, “Los retos del hemisferio en el ámbito de la seguridad”, en Revista Mexicana de Política Exterior, no. 69, junio 2003, pp. 101-130.

[6] Bodemer Klaus; Rojas A. Francisco et al, 2005 “La Seguridad en la Américas: Nuevos y Viejos Desafíos” Ed. Iberoamericana, Madrid.

[7] Declaración sobre Seguridad en las Américas. Disponible en http://www.oas.org/juridico/spanish/decl_security_sp.pdf.
[8] Gaston Chillier, Laurie Freeman, 2005, “Potential Treat: New OAS Concept of Hemispheric Security” WOLA. Disponible en http://www.seguridadregional-fes.org/upload/4293-001_g.pdf.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total