lunes, 23 de julio de 2012

Las relaciones de poder.





En las relaciones que aparecen en todos los ámbitos en los que nos encontramos, existen las relaciones de poder, que se pueden dar cuando hay más de una persona. Podemos hallarlas en el ámbito público, lo mismo que en la vida privada. La discusión se centrará en las relaciones de poder y la perspectiva política de éstas. Entendiendo por política, el estudio de los temas del Estado.[1] Éstas relaciones de poder nos llevan a cuestionarnos sobre qué es el poder y una forma del poder específica, qué es el poder político. Pues dentro de las relaciones de poder, el poder político es el usado por el Estado.
Aristóteles hace una diferenciación en la cuál, hay tres tipos de poder, y estos a su vez los relaciona a una forma de gobierno. El primero es el patriarcal, donde el padre protege a su hijo y para educarlo debe tener poder sobre él. El segundo es de un amo a sus esclavos, identificado con el gobierno despótico, donde el interés por los esclavos no existe, el fin es el bienestar propio. El tercero es el de un gobernante a sus gobernados, es decir, un gobierno civil; en el gobierno civil, el interés puede ser a favor del que gobierna o del que es gobernado.[2]
Siendo la política quien analiza estas formas de poder, le es más importante una en específico, el poder político, definido como el poder que para obtener los efectos deseados tiene el derecho de servirse en última instancia, como razón extrema, de la fuerza.[3] Y es identificado precisamente por su uso. El tema del uso de la fuerza exclusivo del poder político  es justificado por Hobbes, debido a su concepción de la antítesis del Estado con el estado de naturaleza;  el paso del estado de naturaleza al Estado se representa cuando el uso de la fuerza corresponde a un soberano y no es ejercida por los individuos indiscriminadamente.
Hobbes, con su suposición de un estado de naturaleza en el que los individuos van por la vida de manera furtiva sin organización alguna, haciendo lo que quieren, le da al Estado la fuerza de defenderlos a todos de todos los demás y por esto tiene el monopolio de ésta.
Sin embargo, el poder político no se limita a eso, y, quien puede ejercer el poder utiliza muchas estrategias para cumplir su fin. Hobbes vivió en una época donde la forma de gobierno era la monarquía, inclusive es partidario de ella. Dentro de la monarquía el poder político que es ejercido por el Estado es muy restrictivo y utiliza mucho la fuerza. Contrario a la monarquía, nace la democracia como forma de gobierno consecuente y con la democracia tenemos un desarrollo de derechos políticos de los ciudadanos, el resultado de este cambio se refleja en la lucha contra la fuerza que tiene el Estado en referencia a sus ciudadanos.
El poder político actualmente ha recurrido a otro tipo de artimañas para mantener su dominio, retomando una técnica del cristianismo, el pastoreo. Se compara el arte de gobernar con el “arte del pastoreo”, donde el pastor conoce a sus ovejas, desde lo que hacen hasta lo que piensan y desean. Así el pastoreo exige conocimientos globalizantes que se refieran a todos los ciudadanos y conocimientos analíticos de cada uno. Con este conocimiento de los sujetos se facilita la guía y el control de la sociedad.
            El poder es una capacidad de acción, esta acción puede ser ejercida por distintos medios (ejemplo: los medios de comunicación masiva) y la parte donde se da el poder es en las relaciones de poder. Éstas existen en todas partes, no podemos vivir en una sociedad donde no existan. Y dependiendo de la relación de la que se hable son sus características y el complemento que recibirá su nombre.
El poder como tal está en todas partes, en todas las personas, en la sociedad en general y éstas relaciones de poder se entrelazan de manera tal que cada individuo a veces es dominante o dominado. Por lo tanto, el poder puede ser ejercido por cualquier individuo. La diferencia que tiene con el poder político radica en quién lo ejerce y cómo lo ejerce. El poder político es ejercido por el Estado y tiene como característica el uso de la fuerza para mantener su dominio.
Por último, la política se encarga de analizar las relaciones de poder y su desarrollo histórico y como también tiene a su cargo los asuntos del Estado, es de primordial importancia para ella explicar y conocer qué es el poder político.

 Zoar Jiménez Rodriguez


[1] Bobbio, Norberto. Estado, Gobierno y Sociedad. Duodécima reimpresión, FCE, México, 2006, p.102
[2] Bobbio, Norberto. Estado, Gobierno y Sociedad. Duodécima reimpresión, FCE, México, 2006. p. 105

[3] Ibíd. p. 107

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